1.- ¿Qué dijo Yashua sobre el sábbat? Exo. 20:8
2.- ¿Cuánto tiempo duraba cada día de la semana? Gén. 1:23,31
3.- ¿Cuándo comienza y termina el sábbat? Lev. 23:32
4.- ¿Cuál es el día de preparación? Mar. 15:42
5.- ¿Por qué los judíos fueron condenados en los días de Nehemías? Neh. 13:15-22
6.- ¿Qué debemos hacer los sábbat? Isa. 58:13-14
7.- ¿Cómo guardó Yeshua el sábbat ? Luc. 4:16
8.- ¿Debemos ayudar a los demás el sábbat ? Mat. 12:10-13
9.- ¿Cuál fue la señal especial que Yahweh le dio a su pueblo? Eze. 20:12,20
10.- ¿Qué institución es especialmente destinada a ayudar al hombre a acordarse de la creación? Exo. 20:8-11; 31:16-17
11.- ¿Para beneficio de quién fue hecho el sábbat ? Mar. 2:27-28
12.- ¿Yashua quería que sus seguidores guardasen el sábbat ? Mat. 24:20
13.- ¿Cómo guardó Pablo el sábbat ? Hechos 13:14, 42, 44 Hechos 16:12-13 Hechos 17:2
14.- ¿Qué evidencia bíblica tenemos de que Yahweh desea que haya
una reunión de culto los sábbat ? Lev. 23:3; Heb. 10:25
“El sábbat no es presentado como una nueva institución, sino como habiendo sido establecido en la creación. Debe ser recordado y observado como la memoria de la obra del Creador. Apuntando para Yahweh como aquel que hizo los cielos y la tierra, distingue el verdadero Elohim de todos los falsos dioses. Todos los que guardan el séptimo día, dan a entender a través de este acto que son adoradores de Yahweh...
Yahweh dio a los hombres seis días en los cuales trabajar, y exige que sus trabajos sean hechos en los seis días destinados para eso. Actos necesarios y misericordiosos son permitidos en el sábbat ; los enfermos y sufridores en todos los tiempos deben ser tratados; pero el trabajo desnecesario debe ser estrictamente evitado... Aquellos que en el sábbat discuten asuntos de negocios o hacen planos, son considerados por Yahweh como si estuviesen empeñados en la propia transacción de negocio. Para santificar el sábbat no debemos ni siquiera permitir que nuestros espíritus se ocupen con cosas de carácter mundano”.
“Hubiese sido el sábbat guardado universalmente, los pensamientos y afecciones de los hombres habrían sido dirigidos al Creador como objeto de reverencia y culto, y jamás habría habido un idólatra, ateo o incrédulo”.
Aun cuando la preparación para el sábbat deba proseguir durante toda la semana, el viernes es el día por excelencia de la preparación. Por intermedio de Moisés, dijo el Señor a Israel: “Mañana es el reposo, el santo sábbat del Yahweh ; lo que queráis cocer al horno, cocedlo, y lo que quisieres cocer en agua, cocedlo en agua; y todo lo que sobre, guardadlo para vosotros hasta mañana”. “El pueblo se esparcía y lo recogía, lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas”. Exo. 16:23; Num. 11:8. Tenían, pues, alguna cosa que hacer a fin de preparar el pan que les era enviado del Cielo, y el Señor les ordenó que lo hiciesen el viernes, el día de la preparación. Iba en esto une prueba para Israel. Quería Yahweh probarlos si guardarían o no Su santo sábbat .
Estas instrucciones provenientes de los propios labios de Yahweh , son para nuestra enseñanza. La Torah es un guía perfecto, y si sus páginas fuesen estudiadas con oración y con espíritu dispuesto a comprender, nadie necesitaría estar en el error a ese respecto.
Muchos necesitan ser instruidos cuanto al modo de presentarse en las reuniones para el culto del sábbat . No deben comparecer a la presencia divina con ropa usada en el servicio durante la semana. Todos deben tener un traje especial para asistir a los cultos del sábbat . Aun cuando no sea lícito adaptarnos a las modas del mundo, nuestra apariencia exterior no nos debe ser indiferente. Debemos vestirnos con aseo y elegancia, aun cuando sin lujo y sin adornos. Los hijos de Yahweh deben estar limpios interior y exteriormente.
El viernes deberá quedar terminada la preparación para el sábbat . Tened el cuidado de dejar toda la ropa en orden y dejar cocido lo que tenga que ser cocido. Limpiad los zapatos y tomad vuestro baño. Es posible dejar todo preparado, si se toma esto como regla. El sábbat no debe ser empleado en arreglar ropa, cocer los alimentos, ni en diversiones o cualquier otra ocupación mundanas. Antes de la puesta del sol, dejad a un lado todo trabajo secular, y haced desaparecer las revistas profanas. Explicad a los hijos ese procedimiento vuestro e indúzcanlos a ayudar en la preparación, a fin de observar el sábbat según el mandamiento.
Debemos observar cuidadosamente los límites del sábbat . Acuérdense que cada minuto es tiempo sagrado. Siempre que sea posible, los patrones deberán conceder a los empleados las horas que van entre el medio día del viernes y el comienzo del sábbat . Dadles tiempo para la preparación, a fin de que puedan saludar el día de Yahweh con sosiego de espíritu. Procediendo así no sufrirán ningún prejuicio, ni aun en relación a las cosas temporales.
Hay aun otro punto al que debemos dar nuestra atención en el día de la preparación. En ese día todas las divergencias existentes entre hermanos, tanto en la familia como en la iglesia, deben ser removidas. Apártese del alma toda amargura, ira o resentimiento. Con espíritu humilde “confesad vuestras culpas unos a los otros, y orad unos por los otros, para que sanéis” San. 5:16.
Antes de comenzar el sábbat , tanto la mente como el físico deben desentenderse de todos los negocios seculares. Yahweh colocó el sábbat al final de los seis días de trabajo, para que el hombre ahí se detenga y considere lo que lucró, durante la semana terminada, en preparativos para aquel reino de pureza a que ningún transgresor será admitido. Debemos cada sábbat ajustar cuentas con nuestra alma, a fin de averiguar si la semana recién terminada nos trajo lucro o perjuicio espiritual.
Santificar el sábbat al Señor implica en salvación eterna. Dijo Yahweh : “A los que Me honran, honraré”. 1 Sam. 2:30.
El Sábbat en la Familia.-
Antes de la puesta del sol, todos los miembros de la familia deben reunirse para estudiar la Torah, cantar y orar. A este respecto estamos necesitados de una reforma, porque muchos hay que se están volviendo remisos. Tenemos que confesar las faltas a Yahweh y unos a los otros. Debemos tomar disposiciones especiales para que cada miembro de la familia pueda estar preparado para honrar el día que Yahweh bendijo y santificó.
No debéis perder las preciosas horas del sábbat , levantándoos tarde. En el sábbat la familia debe levantarse temprano. Despertando tarde, es fácil complicarse con la comida matinal y con la preparación para el estudio de la Torah . Eso trae como consecuencia prisa, impaciencia y precipitación, dando lugar a que la familia se vea poseía de sentimientos impropios en ese día. Profanado de esta manera el sábbat , se hace un fardo, y su aproximación será para ella antes un motivo de desagrado en vez de regocijo.
No debemos, en el sábbat , aumentar la cantidad de alimento o preparar mayor variedad que en los otros días. Al contrario, la comida del sábbat debe ser más simple, siendo conveniente comer menos que lo de costumbre, a fin de tener el espíritu claro y en condiciones de comprender los temas espirituales. La alimentación en exceso entorpece la mente. Las más preciosas verdades pueden ser oídas sin ser apreciadas, por estar la mente oscurecida por un régimen alimenticio impropio. Por comer demasiado a los sábbat , muchos han contribuido más de lo que imaginan para deshonrar a Yahweh .
Aun cuando deba la gente abstenerse de cocinar los sábbat , no es necesario ingerir la comida fría. En días fríos, conviene calentar el alimento preparado en el día anterior. Las comidas, ya que son simples, deben ser apetitosas y atrayentes. Trátese de hacer cualquier plato especial, que la familia no acostumbra comer todos los días.
En el culto familiar, tomen parte también los niños, cada cual con su Torah , leyendo de ella uno o dos versículos. Cántese entonces un himno preferido, seguido de oración. De esta, Yashua nos dejó un modelo. La oración del Señor no fue destinada para ser simplemente repetida como una fórmula, sino que es una ilustración de como deben ser nuestras oraciones, simples, fervorosas y abarcantes. En sincera petición, contadle al Yahweh vuestras necesidades y exprimida gratitud por Sus favores. De este modo saludaréis a Yashua como huésped bienvenido en vuestro hogar y corazón. En familia conviene evitar oraciones largas y sobre asuntos remotos. Esas oraciones enfadan, en vez de constituir un privilegio y una bendición. Haced de la hora de la oración un momento deleitable e interesante.
El culto de predicación ocupan apenas una parte del sábbat . El tiempo restante podrá ser pasado en casa y ser el más precioso y sagrado que el sábbat proporciona. Buena parte de ese tiempo deberán los padres pasar con los hijos. En muchas familias, los hijos menores son abandonados a sí mismos, a fin de que se entretengan como mejor puedan. Abandonados a sí mismos, los niños en breve se ponen inquietos y comienzan a jugar o a ocuparse de cosas ilícitas. De este modo el sábbat pierde para ellos su importancia sagrada.
Cuando hace buen tiempo, deberán los padres salir con los hijos a paseo por los campos y bosques. En medio a las bellas cosas de la Naturaleza, explíquenles la razón de la institución del sábbat . Descríbanles la gran obra de la creación de Yahweh . Cuéntenles que la Tierra, cuando El la hizo, era bella y sin pecado. Cada flor, arbusto y árbol correspondían al propósito divino. Todo sobre lo que el hombre posaba su mirada, lo deleitaba, sugiriéndole pensamientos del amor divino. Todos los sonidos eran armoniosos, y en consonancia con la voz de Yahweh . Mostradle que fue el pecado que marcó esa obra perfecta; que las espinas, cardos, aflicción, dolor y muerte son el resultado de la desobediencia a Yahweh . Hacedles notar, también, que, a pesar de la maldición del pecado, la Tierra aun revela la bondad divina. Los verdes campos, los árboles altaneros, el alegre sol, las nubes, el rocío, el silencio solemne de la noche, la magnificencia del cielo estrellado, la belleza de la luna, dan testimonio del Creador. No cae del Cielo ninguna gota de lluvia, ningún rayo de luz incide sobre este mundo ingrato, sin testificar de la longanimidad y del amor de Yahweh .
Habladles del plano de la salvación; que “Yahweh amó al mundo de tal manera que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree no perezca, mas tenga la vida eterna” Juan 3:16. Repetidles la dulce historia de Belén. Presentadles como Yashua fue un hijo obediente a los padres, como fue joven fiel y diligente, ayudando a proveer el sustento de la familia. De ese modo les podéis dar a entender también que el Salvador conoce las probaciones, dificultades y tentaciones, esperanzas y alegrías de la juventud, estando por eso en condición de darles simpatía y apoyo. De vez en cuando, leedles las interesantes historias contenidas en la Torah .
A la puesta del sol, elevad la voz en oración y cánticos de loor a Yahweh, celebrando el término del sábbat y pidiendo la asistencia de Yahweh para los cuidados de la nueva semana.
Hemos visto algunas de las cosas que debemos hacer en el Sabbat, con la ayuda de Yahweh iremos cada dia co`prendienda mas la gran importancia de este santo Dia. Shalom.
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